Mi visita al ginecólogo

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Hola me llamo jaqueline y quiero compartir este nuevo relato con ustedes.

Hace buen tiempo que no he podido ir a mi revisión periódica, debido al trabajo y a mi ritmo de vida, sin embargo un continuo dolor en mi seno derecho me alerto y me hizo pedir la tarde libre en el trabajo para hacer este chequeo retrasado.

Fui al consultorio de mi ginecologa de toda la vida, al no haber hecho ningun tipo de cita, la secretaria me explico que seria la ultima en ser atendida, resignada le explique mis sintomas y tuve que esperar con calma mi turno. Creo haber leido todas las revistas y haber jugado con mi celular hasta casi gastarme toda la bateria, cuando al fin me llamaron. Acompañe a la secretaria hasta el consultorio y me quede sorprendida al ver que no estaba mi ginecologa sino un hombre de avanzada edad (facilmente podria ser mi padre), este me miro fijamente (tal vez se dio cuenta de mi cara soprendida y extrañada) y empezo a explicarme que era el doctor suplente y que mi doctora estaba de vacaciones.

Juro que dude unos segundos, que se yo; por la confianza que no me inspiraba, por que mi ginecologa me conocia de toda la vida quise disculparme e irme; pero mi dolor en el seno y que probablemente no tendria otra tarde libre para hacerme un chequeo termine dejando mi bolso a un lado y me sente.

Mientras revisaba mi ficha de paciente pude notar como me miraba de rato en rato mis senos, debo recordar que mis senos miden 110 (completamente naturales) y ese dia llevaba solo mi blusa de trabajo y el abrigo me lo habia quitado. Cuando le explique que tenia una molestia en mi seno, se me quedo mirando fijamente juro que senti como si me desnudara con su mirada hizo un breve comentario y me empezo a preguntar acerca de mi rutina diaria y en que consistia mi trabajo.

En eso sono la puerta era la secretaria que le dijo: 

Bueno doctor, le importaria volver a cerrar me espera mi novio y si no es molestia…

Váyase tranquila hija ya cierro yo, hasta mañana. Respondio el doctor.

Hasta mañana y gracias. Se despido la secretaria.

El ginecólogo cogió mi ficha una vez mas diciendo:Muy bien, he visto que nunca ha tenido ningún problema grave salvo ese dolor que describe (dijo eso mientras me volvia a mirar los senos) realizaremos entonces el chequeo preventivo de mama al igual que uno de útero, si te parece empecemos por el de mama.

Por favor, si eres tan amable de colocarte en la tarima.

Me levante y me coloque junto a una pequeña tarima donde ya me habían hecho antes ese chequeo, el ginecologo empezo a mirarme de pies a cabeza, sin el menor tipo de vergüenza, cuando se dio cuenta de que lo miraba bajo de inmediato mirada y la fijo en sus papeles.

No me molesto que lo hiciese, estoy acostumbrada a que me miren e incluso me divirtió su forma torpe de disimular. Me empecé a desabrochar la blusa, más despacio de lo normal tomándome mi tiempo entre botón y botón, me encontraba algo cortada tener que mostrarle mi cuerpo a este hombre y lo observaba de reojo para ver su reacción.

Me quite la blusa y el ginecologo me dijo:

Es necesario que este complemente desnuda de cintura para arriba señorita.

Señora, precise. A lo que él asintió con un movimiento de cabeza, añadiendo: Parece muy joven para estar casada.

Muy amable, respondí.

Yo ya sabía de sobra que tenia que estar completamente desnuda de cintura para arriba, pero sinceramente quise hacerlo sufrir un poco, pude notar que su voz habia sonado impaciente. Así que me despoje de mi brasier y mis senos casi saltaron libres de su encierro, no podia aceptarlo pero tenia los pesones erectos, no se tal vez por el frio que hay en lima estos dias o por el morbo que sentia que este hombre maduro me hiciera mis chequeos medicos

Instintivamente me cubrí los pechos con uno de mis brazos, el ginecologo, se levanto de su escritorio y se dirigió hacia una pequeña maquina de agua, llenándose un vaso de agua y bebiéndoselo en dos largos sorbos, luego cogió unos guantes poniéndoselos se dirigió hacia mi, Cuando estuvo junto a mí me dijo:

Me permite?.

Aparte el brazo que cubría mis pechos y después levantando ambos brazos hasta llegar por encima de mi cabeza, entrelacé los dedos de mis manos, dejándole mis pechos a su entera disposición.

Él había recobrado la compostura y con sus dedos expertos presionaba por mis senos, senti dolor en el seno derecho cerca al pezon y se lo hize saber, el ginecologo empezo a presionar mis senos en esa area para seguir revisando pero mas que palpar, parecia una caricia una caricia que provocaba que mi pezon se empieze a poner duro, luego siguio con el seno izquierdo asegurándose de que no hubiese ninguna anomalía.

Todo está bien, puede estar tranquila.

¿Cómo dice? Reaccione a su respuesta. 

Que puede estar tranquila jovencita, no tiene ninguna anomalía el dolor debe ser ocasionado por otra causa. Perfecto, ya me quedo más tranquila, respondi aliviada. Aun así recuerde que debe hacerse al menos una mamografía una vez al año concluyo el ginecologo. 

Si doctor.

El ginecologo me pregunto acerca de mi vida sexual, de el tratamiento que le hacia mi esposo a mis senos y demas cosas que con muchisimo corte fui respondiendo.

Y entonces a que cree que se deba este dolor que tengo doctor? pregunte intrigada.

Vera esa sensación rara en su pecho, el colocó de nuevo sus dedos en mi cuerpo, esta vez justo por debajo de mi pecho, donde le había indicado.

Palpo un poco con sus dedos y llevando ahora su mano hacia la aureolas de mis pezon, se debe a que su marido debe haberla estimulado mas de la cuenta y su piel esta sentida, seguramente con una crema que le voy a indicar bajara el dolor (dijo todo esto mientras estimulaba muy sutilmente mi seno).

Bastante avergonzada por la naturalidad con que tocaba mi seno aleje mi cuerpo de su mano y pareció recuperar la compostura. 

Gracias de nuevo, me tranquiliza saberlo dije cortando la situacion.

Pase allí para el chequeo de útero, decia esto mientras señalaba la camilla con los posa piernas que se utiliza para ese chequeo, situada tras un pequeño biombo.

Tras situarme detrás del biombo. Me quité la ropa que llevaba, mientras él desde su silla me hizo un par de preguntas sobre mis anteriores chequeos, a las que yo iba contestando, Él continuaba dándome explicaciones medicas, cuando estube completamente desnuda encontre una pequeña sabana color rosado para cubrirte el cuerpo desnudo mientras estas tumbada en la camilla, iba cogerla y tumbarme cuando el ginecólogo termino diciendo: En resumen usted jovencita esta muy buena de salud tras aclararse inmediatamente la voz rectifico diciendo: muy bien de salud.

Me reí muy bajo ante tal error, en que estaría pensando ese hombre maduro?, me puse la pequeña sabana rosada alrededor de mi cuerpo desnudo y me tumbe en la camilla, colocando mis piernas en los soportes quedando totalmente abierta, coloque bien la sabana quedando tapada desde mis muslos hasta mis pechos.

Un instante después pasaba el también tras el biombo, cogió una silla y la situó entre mis piernas y se sentó. Muy bien dijo; Voy a iniciar el chequeo este tranquila jovencita.

Si doctor le respondí.

Por el ruido que hacia, ya que en esa posición solo le veía la cara, se estaba poniendo de nuevo los guantes.

Me miro y me dijo: Ahora voy a ponerme algo de gel, para evitarle un posible dolor, es posible que lo note frío.

Asentí con la cabeza; mientras él iba cogiendo un bote de gel (untandoselo en los guantes) yo recordaba lo sucedido y pensaba: En cuanto llegue a casa me voy a masturbar a gusto o quizás esperare a que llegue mi marido y hare el amor con el pensando en esto.

Estando así desnuda (con las piernas abiertas mostrando mi entrepierna totalmente depilada, con sólo la fina sabana sobre mi cuerpo, con mis pechos marcándose perfectamente) no debí pensar en lo que haria con mi esposo esa noche porque me puse caliente, empeze a exitarme y sin evitarlo me empeze a mojar. 

Me preocupe por seguramente se daria cuenta, pero en ese momento sus dedos cubiertos por el guante y el gel se introducían lentamente en mi vagina, al estar caliente y notar la penetración, el frío y humedad del gel no pude por más que lo intente evitar contraer mi vagina, sintiendo aún más sus dedos y escapándoseme un leve gemidito.

Él retiro enseguida sus dedos, disculpándose por haberme echo daño.

No se preocupe, no ha sido nada, dije yo aliviada ante su reacción.

Se echo más gel en el guante mientras yo giraba mi cabeza hacía un lado intentando pensar en algo que evitara esta bochornosa situacion, pero ya era tarde, mi cuerpo había reaccionado, mi entrepierna estaba mojada, trate de prepararme para cuando me penetrara de nuevo y no reaccionar.

Pero fue peor porque cuando senti su dedo penetrandome lentamente se me escapo un nuevo ¡Ay! que intente que sonara todo lo doloroso posible y no de gusto.

El ginecólogo volvió retirar rápidamente los dedos y me miró. Sucede algo:

Lo siento pero creo que me roza algo y me duele mucho.

Es posible que sea alguna arruga del guante, me los cambiaré. Contesto el ginecologo con una mirada a mi entrepierna. Si por favor, dije roja de la vergüenza (a alguna chica le ha pasado esto tambien????)

Pude escuchar como sonaban los guantes con el típico sonido de ¡slash! Volví a girar mi cabeza hacia un lado, tratando de tranquilizarme intentando retomar el control de mi cuerpo.

Pero en ese momento senti que se haia vuelto a sentar en la silla, se acomodo de tal manera que sujeto mi cuerpo impidiendome moverme y undio sus labios en mi sexo, trate de separarme y apartar mi sexo de su boca, jalaba como podia de las manos que me sujetaban y lo trataba de arañar, pero era demasiado pesado para mi ademas que la posicion no me ayudaba en nada, sentia su lengua moviendose como una serpiente en mi sexo, sorbia mis labios, lamia mi clitoris y besaba toda mi intimidad que empezo a arrancarme gemidos una y otra vez que no podia ahogar me setia utilizada, violada, forzada y lo peor es que no habia nada ni nadie que me pudiera ayudar.

No habia contacto visual, yo solo miraba el techo, me veia con las piernas bien abiertas y este hombre maduro tenia enterrada su boca en mi sexo undiendo su lengua en mi vagina y dandome quisas el mejor sexo oral que nunca antes habia recibido. El sabor de lo no consentido y forzado le añadia un morbo que nunca antes habia provado.

Le lloraba, suplicaba al inicio para que se detenga, luego de unos minutos arqueaba mi cuerpo, gimiendo, llorando que no saque su boca de mi sexo y siga con su trabajo, me sentia tan caliente y tan cerca al orgasmo que no queria que se detuviera….

Y asi luego de no se cuanto tiempo paso (perdi la nocion del tiempo) me vine en un orgasmo que grite y gemi como muy pocas veces lo hize, mientras tenia mi orgasmo, el ginecologo atrapaba mi vagina en su boca, su lenga se metia en mi sexo y recibia todos mis flujos, suplicandome que se lo de todo en su boca.

Cai casi inconciente en la camilla profundamente relajada por el tremendo orgasmo recibido, cuando reaccione, lo encontre en la misma posicion: snetado entre mis piernas besandome muy suavemente mi entrepierna, esta estaba completamente limpia, lo quede mirando un momento: lo hacia de una manera que no podia evitar sentir placer lejos de estar molesta estaba super relajada (como si hubiera tenido una magnifica sesion de masaje); noto que me habia despertado y mientras daba pequeñisimos besos en mi vagina me dijo:

Gracias no sabes lo delicioso que lo he pasado.

Esto ha sido un error, nunca debio atreverse a hacerme algo asi, ha abusado de mi y debo irme.

El se retiro y dejo que me vistiera, lo hize lo mas rapido posible; antes de irme me aclaro que no me habia penetrado y que era la mujer mas bella, que solo se habia dedicado a darme placer y que lo disculpara que tenia una familia y un monton de excusas que nisiquiera escuche.

Antes de irme lo oi decirme: Al menos lo disfrutaste???

Yo gire y vi a ese hombre, maduro que bien podria ser mi padre y solo le dije:

Cuando sera mi proximo chequeo???, el me quedo mirando, y sonriendo me dijo:

Dentro de una semana preciosa.

Sonrei por la locura que acababa de hacer y solo le respondi:

Hasta dentro de una semana entonces…

continuara.....???